Más que por rebeldía, Eykol Arroyo soñaba con llevar en su cuerpo un símbolo de su crecimiento como mujer, persona e independencia. Por muchos meses pensó en una forma original de celebrar su 18 años de edad, cuando la idea surgió.

“Quiero un piercing en la lengua”, pensó faltando escasos meses para cumplir la mayoría de edad.

Extrañamente convencer a su papá para que le complaciera con la perforación nunca fue su preocupación, su verdadero reto era lograr el permiso de Mary Luz Alonso, de quien indiscutiblemente heredó su carácter, fuerza, sentimiento y ganas de salir adelante.

“Primero le dije a mi mamá que quería hacerme el piercing, pero ella creía que era como mamadera de gallo. Con el tiempo encontré un buen lugar y cuando llegó mi cumpleaños me lo hice y llegué a mi casa”, recuerda con una sonrisa picarona, igualita a la que hacía su papá cuando cantaba ‘Tania’.

La confrontación

“Mi mamá puso el grito en el techo cuando me vio con el peircing en la lengua. Ella nunca pensó que yo me lo haría de verdad y en mi casa mi mamá puso el grito en el cielo”, continúa su relato.

Eykol confiesa que nunca se asustó o sintió mal porque su perforación es un símbolo y algo de lo que estaba muy segura, pero para su mamá era como un acto de rebeldía.

“Se lo voy a decir a tu papá”

Luego de varios minutos de regaños, llegó la frase que Eykol estaba preparada para escuchar “se lo voy a decir a tu papá cuando venga”.  “No me asusté pero sí quería saber su reacción”, recuerda la diseñadora de modas y alta costura.

A las pocas horas la puerta se abrió y la gran personalidad de Álvaro José Arroyo atravesó la gran puerta doble color blanca. “Mi mamá apenas vio a mi papá le dijo: Álvaro, mira lo que se hizo la niña en la lengua, por favor dile algo”, dijo.

Reacción mundial, la sacó del estadio

Eykol miró a su papá y en cuestión de segundos se relajó cuando este soltó una carcajada. “Mi papá se lo tomó muy bien, le encantó la idea y lejos de criticarme me felicitó. Nunca se me va a olvidar lo que me dijo cuando me lo vio: Que lindo Tatico, te queda muy bien, yo siempre cuando joven me quise hacer uno de eso, pero no lo hice, me encanta”, contó Eykol.

Esas palabras de su padre por una simple perforación le dejaron claro a Eykol que haga lo que haga o el lugar donde se encuentre, siempre tendría el apoyo de su papá y su mamá, aunque no estuviese de acuerdo.

Sigue con su proyecto museológico 

Eykol y su hermana Nayalibe continúan trabajando en el Museo Joe Arroyo el cual contará la vida del artista por medio de sus premios, ropa, álbumes, recuerdos y mucho más.

Eykol cuenta que hasta el momento se adelantan todos los procesos sobre museología y más para abrir un recinto de la altura de los seguidores del artista.

"Este es un trabajo duro, pero lo hacemos por su memoria. Estamos buscando apoyo de la empresa privada y de la administración para sacar adelante este proyecto tan hermoso de la Fundación Joe Arryo”, destacó.

 Eykol aclaró que el Museo todavía no se encuentra abierto y tampoco da una fecha, ya que todo va ligado a los patrocinios que se consigan, pero su idea es hacerlo pronto.